Esta semana Marta tenía un par de días libres y hemos decidido venir a Madrid, aprovechando que ya empieza el buen tiempo y el calorcito, a visitar a toda la familia. Así que, para aprovechar todo el tiempo posible, según salió Marta de trabajar (¡de noches!) cogimos el avión. A veces me pregunto cómo lo hace Marta para estar toda la noche trabajando y después ponerse en marcha sin dormir. «Bueno, ya me echaré una siestecita«, me decía.
Mientras Marta daba cabezadas en el avión yo aproveché para salir de la mochila para mirar el panorama…
Después de una larga siesta en casa de los padres de Marta, decidimos dar un paseo por el centro de Madrid, y que ¿qué lugar mejor para pasar la tarde que el Parque del Retiro?
Aparcamos el coche en un parking junto a la Puerta de Alcalá, para al salir tenerla bien a la vista, en primer plano.
♫♪ Mírala, mírala, mírala, mírala… La Puerta de Alcalá ♫♪
La Puerta de Alcalá es una de las puertas que antiguamente daban acceso a la ciudad de Madrid. La mandó construir Carlos III, en el siglo XVIII y, ¿sabéis qué? ¡Fue el primer arco de triunfo que se construyó en Europa tras la caída del Imperio Romano!
En el Retiro habíamos quedado con Luis, el mejor amigo de Marta, que es escritor. Quisimos aprovechar su compañía para ver la feria del libro. ¡Había montones de casetas con miles y miles de libros! ¡Yo no sabía ni dónde empezar a mirar! Pero qué mejor compañía para mirar libros que la de un escritor. Como ya había estado firmando libros el año anterior, se conocía toda la feria y sabía qué editoriales valían la pena. ¡A él le regalan libros, qué suerte!
Después de recorrernos la feria del libro de arriba a abajo, decidimos dar un paseo por el estanque. ¡Montamos en barca! Había unos peces muy grandes y gordos, que me daban un poco de miedo, así que me quedé quieta dentro de la barca para no caerme. ¡No quería que me comieran!
¡Tenía que hacerme una foto con Luis!
Detrás del estanque está el monumento a Alfonso XII. ¡Qué buen sitio se ha buscado! En las alturas, observando todo el parque desde su caballo… Me habría gustado ver los demás monumentos del Retiro, como el Ángel Caído o el Palacio de Cristal… Pero teníamos hambre, y Marta tenía mucho sueño, así que decidimos ir a cenar y volver a casa. De todas formas, el Retiro no se va a mover de su sitio, y nosotras vamos mucho a Madrid. ¡Somos de allí!
Lo que más me gustó de la excursión fue que Luis me llevase de paseo en su hombro. ¡Qué bien se veía todo!
¡Vaya! Tanto rato hablando de Luis y la feria del libro, y no os he contado nada sobre los libros de Luis. De momento tiene una novela publicada, que se titula Aprender de la Nada. ¡Y me encanta! Trata de un hombre que decide ir haciendo auto-stop desde Madrid hasta Berlín, contándole a cada persona una historia diferente sobre la razón que le llevó a hacer ese viaje. ¡Y qué de cosas le pasan en el camino! Además es fácil de leer, ideal para jóvenes. ¡Os la recomiendo mucho! Además, la portada está diseñada por Marta. Si queréis comprarla, podéis hacerlo pinchando aquí.
Bueno, amigos, nos veremos en el próximo viaje, que será dentro de muy poquito. ¿A dónde será? ¡Sorpresa!