¡Hola de nuevo! ¿Cómo estáis todos? Yo estoy muy contenta, porque Marta tiene vacaciones y ¡nos hemos vuelto a España! Y es más, hemos decidido hacernos un pequeño viaje por la Comunidad Valenciana. ¡Nos vamos a la playa!

El viaje se hizo un poco pesado. ¡Es que tuve que compartir el asiento de atrás con Chloe! Es la perrita de los padres de Marta. Es muy buena y cariñosa… Pero ¡a veces me llena de babas! Y como era un viaje tan largo, ella se aburría y quería jugar, aunque yo quería dormir. ¡Y por si fuera poco, nos perdimos! ¿En la bifurcación era hacia Valencia o hacia Alicante? Nos decidimos por Valencia. ¡Pues no! ¡Era por el otro lado! Así que dimos una vuelta de una hora y pasamos dos veces por el mismo peaje.

Aunque había sitio de sobra, Chloe decidió que se iba mejor encima de Marta.

Nos quedamos en un apartamento muy cerquita de la playa en Les Marines, al lado de Denia. Está bastante bien, y tiene terraza para que Chloe salga a mirar. Como tardamos tanto en llegar, nos fuimos directamente a comer, a un restaurante junto a la playa. Nos pusieron unas tapas: mejillones, croquetas, tortilla con alioli… ¡Qué bueno estaba! Después nos volvimos al apartamento. Estábamos tan cansados por el viaje que necesitábamos una siesta. ¡Caí redonda!

Por la tarde fuimos a la playa. No hacía mucho calor, se estaba bien. Eso sí, la que mejor se lo pasó fue Chloe. Se hizo amiga de una dálmata y estuvieron un buen rato jugando juntas, corriendo por la arena.

Chloe en su posición de caza, acechando a su presa…

Yo preferí relajarme a la orilla del mar, enterrando los pies en la arena y disfrutando de la brisa marina. ¡Se estaba tan bien!

Aunque estaba nublado, la luz del atardecer estaba preciosa.

Volvimos pronto al apartamento, porque teníamos que descansar… Mañana nos espera un día ajetreado. ¡Nos vamos a Valencia!